Take away: ruta para implementar el servicio de comida para llevar

Take away: ruta para implementar el servicio de comida para llevar

Muchos nos preguntamos cómo será el futuro de restaurantes y panaderías cuando se supere la crisis por el nuevo coronavirus. Si bien no hay una respuesta concluyente, la industria está reorganizándose; en este panorama, el take away es una posibilidad interesante.

Tras el confinamiento, tanto el delivery como la también llamada comida para llevar se han potenciado. Dichas líneas de negocio ofrecen una forma segura para interactuar con los clientes (Torreblanca, 2020). En esta ocasión, nos enfocaremos en explicar cómo operar un servicio de take away.

En este servicio, los restaurantes y panaderías preparan los alimentos no para ser consumidos en el local, sino para que los clientes los coman fuera del establecimiento sin perder calidad en la elaboración de los platos (UP, s.f.).

En este sentido, el take away el cual ofrece las siguientes ventajas (UP, s.f.):

  • No importa si tu producto es una indulgencia o un plato gourmet; casi todo puede prepararse para llevar.
  • Hay un ahorro de costes porque la panadería o restaurante está sacando pedidos sin meseros, cubiertos, etcétera.
  • El cliente no ocupa espacio físico en el local.
  • Es una forma de incrementar la clientela y ahorrar costos de envío.

Entendiendo el take away

Take away: cómo implementar este servicio en tu local

Ya sea que se trate de fechas especiales o de comida del día a día, no importa: los hábitos de los consumidores han cambiado y los locales gastronómicos deben adaptarse a las nuevas necesidades con servicios como el take away.

Para operarlo mejor, es importante conocer esos nuevos hábitos. Un estudio publicado por el periódico El Tiempo (2020) reveló las nuevas tendencias en los pedidos de comida que han derivado del aislamiento preventivo en Colombia.

En primer lugar, aumentó la venta de combos para compartir entre dos personas o más. Además, hubo un crecimiento del más del 20% en pedidos de postres, sándwiches y arepas.

Con esto, queda manifestado que los hábitos se mueven hacia las comidas rápidas, pero también hacia los dulces; preparaciones en las cuales contar con un stock de margarina y otros ingredientes de repostería es fundamentales para satisfacer esa demanda.

Consejos básicos para implementar el take away

Si vas a implementar un servicio de take away, hay varios aspectos que deberás resolver para que la estrategia sea exitosa.

En primer lugar, debes evitar que se hagan filas largas y tiempos de espera prolongados; eso podría repercutir en una mala imagen (Torreblanca, 2020).

Te recomendamos implementar las siguientes acciones:

  • Distribuye suficiente personal en la cocina de acuerdo con los picos de pedidos para evitar un colapso (The Cooksters, s.f.).
  • Busca un embalaje Este debe permitir que el producto llegue en óptimas condiciones a su destino y con un diseño atractivo. Piénsalo de esta forma: tu marca llega a la mesa de la casa del cliente (The Cooksters, s.f.).
  • Diseña platos rentables y fáciles para agilizar la preparación (Ressbook, f.).
  • Estipula precios en números redondos para no tener problemas con el cambio.
  • Abre canales de comunicación (teléfono, app) para que el cliente pueda hacer el pedido con anticipación (UP, s.f.). Esto incrementa la rapidez y comodidad para ambos lados.
  • Incluye sobres con aceites, salsas y otros detalles para incrementar la satisfacción del cliente (UP, s.f.).
  • Realiza campañas de difusión. Pueden hacerse a través de redes sociales, anuncios online o incluso poner un cartel afuera del local informando que cuentas con dicho servicio (Ressbook, s.f.). También es recomendable hacer promociones (The Cooksters, s.f.) y pensar en algún tipo de incentivo para tus comensales, que se den cuenta de que agradeces que te elijan (Torreblanca, 2020).

 

Lo que se está observando es que el take away es un cambio de hábito de consumo que trascenderá en el tiempo (UP, s.f.). Si todavía no ofreces este servicio, te recomendamos evaluarlo desde hoy.

REFERENCIAS:

BIBLIOGRAFÍA.