¿Cómo deberías hacer el emplatado de tus preparaciones?

¿Cómo deberías hacer el emplatado de tus preparaciones?

Si pensabas que el emplatado pertenece más a la cocina moderna y creativa, estás equivocado. La realidad es que se trata de una técnica que proviene de la antigua Roma. En esta época, los más osados chefs del imperio comenzaron a presentar sus recetas de la forma más original (Pepekitchen, s.f.).

Descubre por qué es importante saber cómo hacer un emplatado y cuáles son las mejores técnicas.

La importancia del emplatado en la gastronomía

En la gastronomía se comprende que los diferentes tipos de preparaciones, ya sean dulces o saladas, son una composición que afecta a todos los sentidos. Por esta razón, más allá del sabor que pueda degustar el comensal, es importante generar una experiencia completa (Motossian, 2019).

En palabras simples, el papel del emplatado es presentar los ingredientes de una determinada forma para que sea un vehículo de sensaciones que despierte los cinco sentidos (Motossian, 2019).

Consejos para hacer un buen emplatado

Una de las principales características del emplatado es que resalta los ingredientes recurriendo a la sencillez. Además de esto, existen otras reglas para no fracasar en el intento. Descubre cuáles son las más importantes:

  • Todo lo que aparezca en el plato debe ser comestible. Evita incluir objetos o piezas decorativas que solo generen un efecto visual (Mollejo, 2018).
  • La elección del diseño y color del plato es importante. Debe ser simple y de color neutro. Si hay diseño, lo mejor es que esté en los bordes (Pepekitchen, s.f.).
  • Para ubicar los alimentos, ten en cuenta la forma de lectura occidental. Solemos leer principalmente de izquierda a derecha, de arriba a bajo y de centro hacia los lados. Por ello, es necesario que los colores y texturas más fuertes se ubiquen en esos focos de atención (BC Cook Articulation Committee, 2015).

Técnicas de emplatado

Ya teniendo en cuenta las recomendaciones anteriores, lo siguiente es proceder al emplatado. Dependiendo del tipo de preparación y la experiencia que quieras generar, estas son algunas técnicas que te serán de ayuda (Mollejo, 2018):

1. Según el tipo de técnica culinaria y los ingredientes

Emplatado rítmico. Es ideal para productos de repostería. La composición de los alimentos en el plato se repite. Así se genera una sensación creativa y atractiva (Mollejo, 2018).

Emplatado asimétrico. Aquí tanto el plato como la preparación buscan romper las reglas de la cocina tradicional. Por eso, es ideal para técnicas disruptivas como la esterificación, liofilización, espumas, entre otros (Mollejo, 2018).

Emplatado simétrico. La cantidad de los ingredientes es igual, lo que consigue un equilibrio en la presentación (Mollejo, 2018).

2. Según el color de los alimentos

¿Recuerdas uno de los consejos que hablaba sobre el tipo de lectura que hacemos? Las siguientes técnicas de emplatado se basan en este principio. ¡No olvides para generar esta composición la rueda cromática!

Emplatado oblicuo. Se ubica la preparación en el lado izquierdo para que desde ella se desprendan los demás ingredientes. Por ejemplo, las salsas (Mollejo, 2018).

Emplatado central. La preparación se ubica en la mitad del plato, lo que hará que el ángulo de visualización le dé más protagonismo (Mollejo, 2018).

Ten en cuenta que estas son las técnicas más básicas. A partir de ellas, puedes generar composiciones diferentes y atractivas. Todo dependerá de los tipos de preparaciones que crees y los gustos de tus comensales.