17 Feb ¿Cómo hacer deliciosos bagels en casa? (Paso a paso)
¿Sabías que una de las historias que habla sobre el origen de los bagels se remonta al año de 1863? Y es que, en ese año, se dice que un panadero austriaco quiso homenajear al rey de Polonia haciendo un panecillo con forma de silla para montar caballo, uno de sus pasatiempos favoritos (Chef Oropeza, 2017).
Más allá de la historia, es un hecho que son uno de los bocadillos más apetecidos y versátiles de la panadería. Así que, si te interesa elaborar tus propios bagels para consentir a tu familia y amigos, estás en el lugar correcto. Te mostramos el paso a paso que te ayudará a prepararlos. Toma nota.
¡Aprende a hacer deliciosos bagels en dos horas!
La lista de ingredientes es un poco larga, pero no te asustes. No hace falta que seas experto para conseguir unos deliciosos y calientitos bagels, también conocidos como panes típicos de Norteamérica. Necesitarás lo siguiente (Alia, 2019):
Ingredientes para 8 bagels
- 125 ml de agua caliente.
- ¾ de cucharadita de levadura seca
- 60 gramos de semillas de sésamo
- 60 gramos de semillas de girasol
- 450 gramos de harina de trigo
- 1 huevo
- 125 ml de leche tibia y 5 ml a temperatura ambiente
- 30 gramos de margarina Dagusto® derretida
- ½ cucharada de azúcar
- 1 cucharada de sal
¡A ponerse el delantal!
Prepararlos te tomará alrededor de 2 horas. Así que, calcula bien el tiempo para poder comerlos recién salidos del horno, que es como saben mejor. Vamos con la preparación.
- Primero mezcla los ingredientes secos, es decir, la levadura, la harina, la sal y el azúcar.
- Luego agrega la margarina derretida, la clara de huevo, el agua y la leche.
- Amasa muy bien por 3-5 minutos hasta obtener una consistencia homogénea y brillante.
- Engrasa un envase de vidrio con un poco de margarina Dagusto® y ubica la masa en el interior.
- Cubre con un paño limpio y deja reposar de 45 minutos a una hora. La masa debe haber doblado su tamaño. Este paso es crucial para obtener un buen resultado, así que, no saques tu masa antes de tiempo.
Un tip: si quieres un bagel extra suave que se deshaga en la boca, agrega una taza de harina de maíz a la mezcla.
Destapa tu masa y quítale el aire. Para esto dale un par de golpes. Amasa por 3 minutos más y córtala en 8 porciones. Dales la forma de una bola y verifica que sean de un tamaño similar.
¿Listo para la parte divertida? Toma cada bolita, aplástala un poco y haz un buen orificio en el centro. Así le darás la forma clásica. ¡No tengas miedo en hacer un orificio grueso porque esto facilita la cocción! Déjalos reposar por otros 10 minutos.
Vamos al horno
Ve precalentando tu horno por 20 minutos a 210 °C. Mientras tanto, toma una olla grande, llénala con abundante agua y ponla a fuego alto hasta que alcance la ebullición.
La idea es sumergir los bagels en el agua hirviendo por unos instantes, aproximadamente 10 segundos.
Ahora, prepara una bandeja con papel vegetal y ubica los 8 bagels sobre esta. Deja una distancia entre cada uno, pues crecerán dentro del horno. Pásales por encima un poco de la yema de un huevo, un poco de leche y espolvorea la cantidad de semillas de sésamo y girasol que quieras.
Hornéalos durante 15 o 20 minutos hasta que doren. Retíralos del horno y ¡listo! Déjalos enfriar o cómelos calientitos, como prefieras, de cualquier manera, te sorprenderá lo bien que quedaron.
Acompañamientos irresistibles
Un bagel, una taza de café y tu periódico favorito es suficiente para ti. Pero, ¿Qué pasa si un día quieres probar sabores diferentes? ¡Intenta experimentar con estos acompañamientos!
- Si quieres tu bagel al desayuno puedes optar por una versión salada. Queso crema o una combinación de jamón ahumado y queso amarillo va muy bien.
- También son deliciosos acompañados con un chorrito de aceite de oliva, unas rebanadas de tomate y bastante orégano. Nuestra recomendación es Aceite de Oliva Olivetto® Extra Virgen Suave
- Y si deseas comerlos como onces, unta mermelada, chocolate o un agrega un poco de yogur sin sabor y frutas troceadas.
¡No importa qué versión comas, siempre serán deliciosos! Una vez que pruebes los primeros seguro que repites, y así cada vez te vuelves más ágil en la cocina.
